Felicidades, Papirowebxia


Hoy, 30 de septiembre, este blog cumple SEIS años, y sigo con la ilusión del primer día.

Felicidades, Papirowebxia


Ilustración: Yo, lanzando confeti en el recital de Aldeacentenera (7/8/2011)


Cultivos resistentes

Como cada noche hay fiesta en la terraza del hotel, cerca de la piscina. Un grupo –en realidad es un dúo- interpreta con soltura antiguos éxitos de los setenta y de los ochenta. Algunas personas se mecen al ritmo de la música. Un hombre viejo se mueve como si bailara jotas, está a punto de caerse un par de veces. Su mujer lo regaña y de forma poco discreta deja escapar que lleva demasiados mojitos. Los que están cerca de ellos sonríen ante el espectáculo improvisado que están dando.

Una parejita joven, ajena a lo que ocurre a solo dos pasos, aprovecha la media luz para darse besos y susurrarse al oído. Aún no saben que no hay flor que aguante sin marchitarse varios veranos.

Desde la distancia que marcan los años, comprendo las palabras que un día me regaló el sabio que habita sobre las rocas del rompeolas: “Lo mejor es cultivar cactus. Requieren cuidados escasos, apenas necesitan agua y duran mucho tiempo, aunque cubran su superficie de espinas y su aspecto no sea tan bello como el de las flores.” Me veo obligado a compartir mi conocimiento. Escribo estas palabras en una servilleta de papel, la doblo con cuidado y se la entrego a la pareja joven. La chica la toma con una sonrisa impregnada de sorpresa. Desaparezco entre la gente antes de que me pregunten nada. Quizás no es tarde y aún puedan salvarse.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Caceresentumano.com 4/8/2011

Ilustración: Sonia Pardo; Hot cactus

Cosas curvas y pepinos


La naturaleza es curva, la recta es un accidente fabricado por el ser humano. La Tierra es curva y la Luna es curva, y la gota de agua es curva, al igual que la lágrima. Las caderas de una mujer son curvas, con sus marquitas, sus estrías, sus baches y descascarillados, ¡auténticas! No hay nada más horrible que unas caderas reducidas a golpes de photoshop. Ay, Lizano, como me acuerdo de tus versos. Una mujer de caderas rectas es un artificio de gimnasio y de múltiples dietas, como la de la piña, la de la alcachofa, la del pepino... El pepino. Ahora me viene a la memoria su forma. ¿Caderas y pepinos? Con poco más se hace un buen gazpacho. Nada mejor para una tarde de verano. Al final habrá tomate. Me tocará poner el aderezo: un poquito de vinagre, una pizca de sal y un generoso chorrito de aceite de oliva lo más virgen que se pueda, que dadas las circunstancias tampoco es de esperar, a estas alturas de la película, la virginidad asexuada de los ángeles ¿no creéis?


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Digitalextremadura.com 1/8/2011

Ilustración: Víctor Mínguez Esteban; Curvas - 3

Cosas de OZ

No hay nada más patético
que los labios de Dorothy
mendigando subvenciones
para el asilo de despojos
que recoge por el camino
de baldosas amarillas.

Ya le dijo el viejo Mago
que él no es una ONG
ni está para milagros.

Hoy me ha querido cambiar
sus chapines de rubíes
por un plato de sopa caliente.
Ni agua
para la asesina
de la Bruja del Este.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Gatos y Mangurrias n.2 ago/sep 2011

Viejos amigos


Compartieron terrones de azúcar, también les tocó roer piedras. Parecían inseparables, pero el tiempo se encargó de construir un muro infranqueable entre ambos. Hoy ni se miran.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Avuelapluma 20/6/2011
Ilustración: Esperanza García Martinez; Amics