042-Cosas que llevo en el bolsillo

El rumor de las nueces
tatúa la piel de Céfiro
de nostalgias.

En esa frontera estoy
con un pie a cada lado.

Monito de circo

El mono solloza por una perla de sabiduría
con la que amordazar la médula de la risa,
el delirio del sistema métrico
y el lugar en el que anidan los fetos de la burla.

En el umbral embarrado de la desesperación
un plátano podrido no es consuelo
cuando por los vitrales del alma
se cuela un halo de pálido odio.

Y no hay peores cerrojos que aquellos transparentes
que unen las cadenas alrededor del pescuezo
de una voluntad tallada en papel de seda.

(del poemario Circo)

La baldosa

Una baldosa suelta en la calle sirve de entretenimiento a un niño que la pisa a un lado y a otro para moverse como un péndulo. Debajo, las pobres hormigas no comprenden la procedencia del terremoto que está terminando con ellas.

(del libro Encélado)

041-Cosas que llevo en el bolsillo

Por mucho que domine
el arte de los anzuelos,
no podré atrapar
al escurridizo instante.

Nadie lo ha capturado jamás,
aunque eso no consuela.