En el escenario
Pinto mi rostro para ejercer el arte arcano de buscar la veta esquiva de la sorpresa en lo más profundo, bajo la carcasa de la desgana. Un esbozo en unos labios de la última fila es un riego misericordioso en el desierto silente. Los caminos polvorientos conservan las huellas de los carros que un día hirieron con estas mismas letras. Salir del escenario, desmaquillarse, es abrigarse en las sombras de lo anónimo, volver a ser nadie para ser yo. (Del poemario Circo)