Nueva vida

Tiene quince años. Rebosa vida. Sale de la ducha muy perfumado. Se viste con su ropa nueva. Ha quedado con ella. Es la primera vez. Se marcha de casa.
En un rincón de la habitación, el viejo osito Teddy llora desconsolado y grita:
—¡Adúltero!

Víctor Manuel Jiménez Andrada
Publicado en: Avuelapluma (18/octubre/2010)

José Luis Peixoto en el Aula Valverde



El próximo día 25 de noviembre, jueves, a partir de las 20:00 h, en el Palacio de la Isla, sito en Plaza de la Concepción de Cáceres, contaremos con la presencia del escritor portugués José Luis Peixoto en el Aula José María Valverde. Tengo la fortuna de ser el encargado de la presentación previa del autor. Os facilito varios enlaces por si queréis más información sobre Peixoto:

http://www.joseluispeixoto.net/

http://www.elalepheditores.com/es/autor/jose-luis-peixoto_4696.html
http://www.lecturalia.com/autor/3132/jose-luis-peixoto
Entrevista en El Pais

Amanecer


El amanecer acecha a la noche
entre la niebla de la madrugada
y un suspiro del alba
hiere el oscuro telón.

El aire se vuelve frío
y silba entre los árboles,
despierta a los animales
y ofende el silencio de la luna.

La aurora empapa de rocío
la pasión de los amantes
y transforma la belleza nocturna
en horribles sombras alargadas.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
Poema publicado en Ars et Sapientia nº.32-agosto 2010

Ilustración: Amaneciendo. María Luisa Palomo

Los derechos de los homoxesuales

Por desgracia, en cualquier rincón de este mundo “civilizado” en el que vivimos, somos testigos de manifestaciones violentas contra aquellas personas que quieren, libre y pacíficamente, expresar su tendencia sexual. El otro día, en Belgrado, los medios de comunicación se hicieron eco de una muestra más de este rechazo a los derechos de un colectivo que ha sido duramente castigado y reprimido a lo largo de la historia. Recordemos que hay países donde aún se trata la homosexualidad como una enfermedad y otros donde está penada con la prisión o con la muerte. También en España, a pesar de los avances de los últimos años, hay sentimientos homófobos por una parte —espero que cada vez más irrelevante— de la sociedad.
El odio hacia una persona por su tendencia sexual no tiene ningún fundamento lógico en el que basarse y entiendo que nadie se puede sentir amenazado porque un grupo quiera reivindicar ante los demás su condición. No llego a comprender cómo puede surgir una oposición tan salvaje, simplemente porque no se comparta la misma forma de vivir y de pensar: en Belgrado hay 102 policías heridos y cuantiosos daños materiales en las revueltas que se han originado como consecuencia de las protestas de un grupo de exaltados contra una marcha del colectivo gay.
Lo grave del tema es que el grupo de homófobos estaba compuesto, en su mayoría, por jóvenes. En ellos parece que los sectores ultra radicales encuentran el caldo de cultivo necesario para fomentar estas prácticas irracionales y violentas. El hecho indica, desafortunadamente, una importante carencia en la educación de los valores básicos y fundamentales.
Es mi deseo —y el de mucha gente— que casos como el de Belgrado no vuelvan a repetirse y entre todos seamos capaces de construir una sociedad en la que la tolerancia y el respeto hacia los demás sea la norma fundamental de convivencia.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
Publicado en: digitalextremadura.com (11/octubre/2010)

Miedo a dormir


Confundió las dosis de las pastillas. Seguramente no ocurriría nada, pero la noche reinaba y no conseguía dormir. La idea de no despertar lo mantenía alerta. Cuando llegara la mañana sentiría miedo a enfrentarse a un día de dura lucha sin haber podido dormir. Quizás el resultado fuera fatal cuando se quedara dormido al volante del autobús con cincuenta pasajeros.

Víctor Manuel Jiménez Andrada

Publicado en: Avuelapluma (18/octubre/2010)

Ilustración: Presión.Alfonso Maggiolo Peirano

El eco de Virginia Woolf

Tengo sobre la mesa el ensayo de Virginia Woolf, Una habitación propia. Me ha bastado leer algo más de la mitad para detenerme a escribir esta breve reflexión sobre la tremenda dificultad que la mujer ha sufrido siempre a lo largo de la historia en el desarrollo de cualquier tipo de actividad y especialmente en el cultivo de labores intelectuales, científicas o artísticas. Desde la perspectiva del siglo XXI el eco de las palabras de Virginia Woolf puede resultar lejano, pero, por desgracia, hoy en día siguen existiendo diferencias, en muchos casos abismales, entre hombres y mujeres. Sabemos —y nos espantamos por ello— que hay países donde la mujer tiene el mismo trato y dignidad que cualquier animal doméstico, pero no hace falta salir de los países desarrollados para comprobar que estas diferencias siguen latentes en muchos aspectos de la vida y especialmente en el marco de las oportunidades laborales. La lucha de la mujer a lo largo de la historia ha sido dura y aún queda mucho por hacer. Tenemos la responsabilidad de cambiar la situación desde la educación y la base. Las palabras de Virginia Woolf, lejos de estar pasadas de moda, pueden aún levantar ampollas y servir para denunciar esta realidad que el ser humano ha ido arrastrando, como un pesado lastre, desde siglos pretéritos. Quiero compartir, para finalizar, una frase de Una habitación propia con la que la autora critica el menosprecio de la sociedad hacia las escritoras: “El mundo le decía con una risotada —¿Escribir? ¿Para qué quieres tu escribir?.”

Víctor Manuel Jiménez Andrada

Publicado en: digitalextremadura.com (6/octubre/2010)