Alta costura para perritos


El otro día estuve viendo un programa de televisión en el que personas con muy alto poder adquisitivo hablaban de sus “caprichos”. Allí se podía ver de todo, desde tratamientos de belleza con oro, vestidos de alta costura para perros, licores y vinos con precios prohibitivos, restaurantes carísimos, fiestas impresionantes... Todo lo que se pueda imaginar. Eso sin entrar en otras cosas como viviendas y coches de lujo. Algunos habían llegado a ese nivel gracias a su trabajo y esfuerzo y otros habían nacido ya en ese círculo privilegiado. Cuando el periodista entrevistaba a alguna de estas personas, no podía evitar cierto ¿asco? No sé como llamarlo. Tanta frivolidad, tanto derroche y tanto desequilibrio en un mundo como el actual es doloroso. Me quedé indignado y me fui a la cama con un mal sabor de boca. Pero luego reflexioné: ¿Cómo miraría una familia de África, de América Latina o de la zona más pobre de Asia a una familia media española o europea? Es fácil averiguar que sentirían lo mismo que yo sentí hacia los protagonistas del documental. Pero no hace falta ir a otro continente, ni siquiera a otro país. Aquí mismo las desigualdades son tremendas y no es algo nuevo ni de la crisis económica que estamos viviendo actualmente. Es algo que siempre ha existido y que siempre existirá. Un individuo, dependiendo del punto en el que se encuentre situado, tendrá una percepción diferente de su entorno. Lo que para unos es un despilfarro, para otros es normal y esto sucede en todas las capas de la sociedad.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en digitalextremadura.com el 26/4/2011)

Ilustración: Happy. Mª. Belén Álvarez Solis

1 comentario:

Alfonso Carabias dijo...

Buen artículo cuñao. Que buen fichaje han hecho los del digital extremadura.

Una reflexión, si quitamos "algo" a los que mas tienen y damos "algo" a los que menos, donde quedamos, en la calse media, quiza, o quiza no....