Es frecuente escuchar: “A ver si quedamos, a ver si tomamos unos vinos, a ver si venís a casa...”. Luego pasan los días, las semanas, los meses y no se ha cumplido el “a ver si”. Y así, un buen día, vuelves a ver al mismo amigo y la conversación es exactamente la misma que la última vez, mucho “a ver si” y poco fundamento. Estoy intentando, a veces sin lograrlo, terminar con el “a ver si”. Cuando alguien viene con un “a ver si tomamos algo”, respondo: “Vale, ahora mismo es buen momento, que estamos juntos”. Esto no siempre funciona, y muchas veces por culpa propia. Vivimos en una sociedad que nos acelera el modo de vida de una forma disparatada y no solemos pararnos a disfrutar de los buenos momentos. Estamos siempre ocupados con cien mil historias que al final se diluyen en humo, porque lo esencial y lo verdadero es otra cosa diferente a lo que creemos esencial y verdadero. Espero dejar de ser un amigo “a ver si” y que mis amigos también dejen de serlo.
Víctor M. Jiménez Andrada
publicado en Cáceres en tu mano, 7/11/2011
publicado en Cáceres en tu mano, 7/11/2011
2 comentarios:
...menos mal que no tienes cuñados "a ver si".
Un saludo...
¡Qué verdad es lo que dices!
Y no estoy libre de culpa en eso jajaja, o mejor dicho, sí lo estoy, porque soy de las personas poco sociables que ni siquiera dicer "a ver si", sino que directamente dicen "sí" (rara vez) o "no", más frecuentemente, lo confieso.
Un saludo cordial
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