Se sentía poderosa y temida. Sus deseos eran órdenes para los súbditos. Pero su reino era minúsculo, casi ridículo, y bastó un suspiro de mariposa para derrumbar el palacio que se había hecho construir sobre pilares de cristal.
Víctor M. Jiménez Andrada.
Publicado en AVP 19/3/2012
Ilustración: Trasnformaciones-Alcón peregrino. Adriana Gutiérrez
Ilustración: Trasnformaciones-Alcón peregrino. Adriana Gutiérrez
1 comentario:
Muy bueno cuñao, como siempre.
Cualquiera se pone a construir cualquier cosa y luego pasa lo que pasa....
Un saludo.
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