No estoy aquí para provocar la curva peligrosa de tus labios
formando una partícula negativa. Muy lejos de mis intenciones
mostrarte las palmas de mis manos. Sin embargo, dejaré migas de pan
por el camino por si se te ocurre seguirme. Solo espero que la
voracidad de los pájaros no me condene a la soledad de los
panteones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario