Nada

“Ellos montaron sus telares y simulaban
estar muchas horas tejiendo.”

El Conde Lucanor. Cuento XXXII. Don Juan Manuel

El pícaro en el vestido cose
lentejuelas de aire
para deslumbrar con su brillo
a los unicornios
que decoraron las banderas.

Añoro una voz infantil
que diga:
                “¡El Emperador va desnudo!”
 
Hay muchas lenguas cortadas
en el estómago
del juez camaleón.

No hay comentarios: