Pessoa
En la terraza del café A Brasileira, en el famoso barrio lisboeta de Chiado, pasa los días Fernando Pessoa. Admite en su mesa, sin cambiar el gesto, a cualquier persona que quiera sentarse un ratito con él. Fue un gran tertuliano, pero ahora no habla nada de nada. Deben ser cosas de la inmortalidad.
Víctor Manuel Jiménez Andrada
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