Una bossa suena


La chica más guapa del lugar enmascara, en su sonrisa forzada, una maraña de sentimientos enfrentados. Quizás no quiere que se note su incomodidad, pero por los poros de su piel transpira desasosiego. Él, en el papel de galán trasnochado, se pavonea con sus amigos. Ella mira con un rencor escondido. Mientras, una bossa suena y los músicos son los primeros en disfrutar de su arte. Ella no oye, no quiere oír. Tan solo pretende salir huyendo del rincón en el que se encuentra hundida. Observo su perfil y aprecio el contraste cruel de la tristeza y la belleza en la misma porción de piel.
En esos momentos posa para mí. Me siento entonces un pintor de vidas ajenas. Veo una historia que no acabará bien. Pero podéis estar tranquilos, en estas cosas suelo, felizmente, equivocarme.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
publicado en Letras Breves n.2 (ene-mar 2011)

Ilustración: Días negros de noches blancas. Juan Pablo García Raja

No hay comentarios: