1 La bruja cultiva racimos de besos negados en labios que el calor prometen de la marmita. La magia es el desamor que late en sus vísceras y la tristeza dibujada por el índice de un niño, que alguna vez fui yo. La conocí en un tiempo dichoso, cuando llamaba fe a mi ignorancia. Huí. Más tarde supe que el oasis que creía habitar era un desierto rodeado de nieves eternas. Entonces la busqué o tal vez ella me encontró. 2 Esta noche hemos quedado para hilvanar augurios en el viento, bailar desnudos por los laberintos, bebernos a tragos el zumo de los relojes y levantarle las enaguas a esa luna tímida que sonríe desde la estación en la que el último tren aguarda. No hay nada como volver a casa en escoba. (del libro "El último diente de leche")