¿Te has manchado los dedos con heces?
Puedes confesarlo sin miedo.
Es algo que a todos nos pasa
en más de una ocasión.
Tal vez por ello no seamos dignos
de ostentar cargo público.
Lo importante es limpiarse bien
antes
de ofrecer la mano
y hacer virtud del disimulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario