Agua pasada

“¿Qué hay de nuevo, viejo?”
Bugs Bunny


Si el pretérito se torna pluscuamperfecto llega la hora de cerrar la caja, romper los diarios y tirar al pozo los libros contables que adornaron los pasillos en los días de Adviento.

La última estación del largo itinerario es conformarse con mirar la fotografía en sepia de unos niños -hoy hombres- sobre la pared de una casa alquilada en las afueras.

Nada nuevo hay en lo viejo.

Clase de música

Grita como un animal agonizante.

Las manos infantiles rodean un cuerpo de madera ahogado en babas.

Oír el quejido para no entender la razón de su nombre.

Es una primera contradicción, como el primer trago de alcohol o el primer cigarrillo.

Más tarde quedará aprender que nada es lo que parece.