No culpo a la sanguijuela
por su naturaleza
cuando soy el responsable
de no aplicar antídotos.
Ecosistema mínimo (XI)
El equilibrio en esta ecuación es el lienzo delicado de tu piel
lamido por la brisa. Es la certeza que derrumba los escoyos y despeja
incertidumbres. El dorado de arenas lejanas se tatúa en ti cuando la
temperatura sube con el vigor de lo nuevo. En ese desierto
impenetrable quiero perderme.
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