Ecosistema mínimo (XIII)

No hay frontera más difícil de cruzar que los centímetros que nos separan. Mis dedos de sombra jamás rozarán el suspiro incendiado de tu pecho, aun así juego a los dados con la esperanza de que el destino se equivoque. Ya sucedió otras veces, aunque entonces fluía bajo este tronco savia nueva.

No hay comentarios: