El vendedor de sombras

El vendedor de sombras es un tipo silencioso que está curtido por el sol de muchos veranos y por la brisa que siempre sopla cálida en el rincón que ocupa. Se llama Antonio, como su padre y como se llamaba su abuelo, pero a él le dicen Toñito y así nadie los confunde. Está soltero, aunque pasa de los treinta y cinco. Hace tiempo tuvo una novia, Paquita. Paqui es la hija de Francisco, dueño del kiosco del barrio y muy conocido porque cada noche cantaba flamenco por las tascas frecuentadas por los turistas. Currito el Grillo, le decían. Atiende a ese nombre aún hoy, cuando alguno de los de entonces le llama así. Toñito se enfadó con Paqui o más bien fue Paqui quien buscó la excusa para dejarle. Estaba harta del oficio que él tenía. Ser vendedor de sombras le ponía en la bandeja de sus ojos los mejores cuerpos de mujer y ella, que siempre estuvo entrada en carnes, odiaba cualquier tipo de comparación. Aunque Toñito no le había dado nunca pie a ello, ella rompió la relación por puros celos....