Confundió las dosis de las pastillas. Seguramente no ocurriría nada, pero la noche reinaba y no conseguía dormir. La idea de no despertar lo mantenía alerta. Cuando llegara la mañana sentiría miedo a enfrentarse a un día de dura lucha sin haber podido dormir. Quizás el resultado fuera fatal cuando se quedara dormido al volante del autobús con cincuenta pasajeros.
Víctor Manuel Jiménez Andrada
Publicado en: Avuelapluma (18/octubre/2010)
Ilustración: Presión.Alfonso Maggiolo Peirano
Publicado en: Avuelapluma (18/octubre/2010)
Ilustración: Presión.Alfonso Maggiolo Peirano
1 comentario:
No me extraña que tenga miedo a dormir, menuda la que puede causar...
Un saludo indio
Publicar un comentario