Una estrella

No me costaste ni un euro. Creo que te compré en el chino de la esquina, en uno de esos ataques raros que me dan. Algo me dijo que podía hacer de ti una estrella. Solo eras un minúsculo patito de goma amarillo, más bien feo y lleno de imperfecciones. Tomé varias fotografías de ti y elegí una, casi al azar. Le puse precio y me la quitaron de las manos. Vendí cada copia por mil seiscientos euros. Era tu foto, pero llevaba mi firma. Después de todo hice un buen negocio y tu fama se ha extendido por todo el mundo.


Víctor M. Jiménez Andrada
publicado en Avuelapluma 21/11/2011

Obra maestra


Me situé frente al cuadro. Un amasijo de formas y colores dispares componían un tumulto inexplicable. Siluetas insinuantes e imprecisas se mezclaban con objetos cotidianos y conocidos. Todo se envolvía con una bruma tenue. Curiosamente, el conjunto destilaba armonía. Miré el título: “La cara de tu retrato”. Me retiré algo confuso, pero mi sorpresa fue mayor cuando desde la distancia vi que lo que había tenido frente a mí era un espejo.

Víctor M. Jiménez Andrada
publicado en Avuelapluma 21/11/2011
Ilustración: Débora Trachter. Mirando en el espejo

Navidad

Seamos sinceros:
Miles de señores Scrooge se pasean cada Navidad, con las barrigas llenas,
sobre pellejos humanos muertos de hambre.
NOS importa una mierda el infierno y
la soledad de los funerales.


Víctor M. Jiménez Andrada
Cuento de Navidad (fragmento)

El cuento de las malas cuentas

Érase un país que tenía un Rey, un Presidente, unos Ministros y unas Cámaras en las que se hacían las leyes. Parecía una sociedad próspera, democrática, feliz e ideal. Pero casi nadie percibía que todos estos personajes eran marionetas movidas por los hilos de unos señores vestidos de corbata y chaqueta, que usaban cualquier treta para embaucar a los ingenuos habitantes. Estos señores, como trileros profesionales, se movían a sus anchas en una sociedad que se proclamaba del bienestar. Cuando consiguieron que todos vivieran en un espejismo de abundancia y riqueza, y una vez exprimida la última gota de zumo, vinieron las dificultades. Entonces, los angustiados habitantes aprendieron palabras como prima de riesgo, hipotecas basura, deuda pública, desahucios, crisis, paro... Como había que ajustarse el cinturón, los Gobiernos decidieron recortar el gasto. Los habitantes, que habían vivido en un sueño, vieron con espanto cómo se reducían las escuelas, los sueldos, las pensiones, los presupuestos en cultura y los servicios sociales mientras crecían las listas de espera en los hospitales y los demandantes de empleo. Luego llegaron otros señores (también de corbata y chaqueta) con la solución bajo el brazo: la privatización. Así, el que tenía dinero podía sobrevivir y el pobre se moriría en la miseria. Los políticos, cegados por la avaricia del sillón, no hacían más que golpearse entre ellos sin ser capaces de encontrar soluciones efectivas a los auténticos problemas.

Ante la desolada situación, solo un grupo de ciudadanos valientes formaban la resistencia. Eran la última esperanza ante la pasividad y la desidia de las masas resignadas a su suerte...

¿Cómo termina el cuento? No lo sé, pero se admiten finales felices.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Cáceres en tu mano(6/10/2011)

Presentación de la revista NORBANIA



Presentación : Martes, 20 de diciembre de 2011 - 20:30 h.
EL GRAN CAFÉ, Calle San Pedro de Alcántara, Cáceres


Presentación del número 1 de la Revista que edita la Asociación Cultural "Norbanova". Evento en el que intervendrán los autores que han colaborado, que leerán sus textos, entre intermedios musicales.

Presentación de YO NO LEO


Presentación: 17/12/2011 - 20:30h.
Lugar: María Mandiles (C/Pizarro) - Cáceres

“Yo no leo” - 21 escritores, 210 mini-relatos - Rumorvisual

Mayka F. Cortés, Alberto Navalón, María Durán, Jesús Gallego, Juan Carlos Zamorano, Victoria Moreno, José Viera, Rosario Sánchez, Carlos Ortiz, Eloise Liyu, Miguel Ángel Latorre, María González, Antonio Burillo, Victoria Pelayo, Lucky López, Belle Stephan, Manuel Pardo, Eloísa Berkoff, Jorge Galán, Ismael Ollero, Teresa Sánchez

Presentación de "Balances parciales" de Felipe Zapico


Presentación del poemario "Balances Parciales" de Felipe Zapico.
Viernes 16 de diciembre de 2011 - 20:00 h.
La Machacona Café Teatro. C/ Andrada. Cáceres

Presentación de "Mis días con Marcela" de María Carvajal



Presentación del libro de María Carvajal, "Mis días con Marcela". Editado por Rumorvisual, dentro de la colección Me Pirra.
Jueves 15 de diciembre 2011 - 20:00 h.
La Machacona. Calle Andrada - Cáceres

El cuento de las flores


Cómete las flores más bellas, deleita tu paladar con los tiernos pétalos y con los frescos brotes que rebosan almibarado néctar. Pero cuídate de aquella rosa de eclosionada hermosura, del profundo color sangre que la envuelve y procura admirarla desde la prudencia. ¿Acaso no ves la zarza seca que la rodea? Podrías herir tu frágil corazón y morir de amor para siempre.


Víctor M. Jiménez Andrada
publicado en Avuelapluma (12/sep/2011)
Ilustración: Samantha Elaine Mejia. Lylia

Órbitas

Asisto, atónito, al juego de cambios que se está viendo estos días en el diminuto cosmos en el que flotamos. Parece que el que ha estado cerca del poder no quiere perder el calor que le generaba la estrella que orbitaba y busca, apagada ésta, otras que brillen, sin importarle muy bien la procedencia ni el color.

No hay escrúpulos cuando se intenta mantener, a cualquier precio, cierta posición cómoda dentro de este universo cada vez más podrido y lleno de basura. Poco importan los principios y los valores cuando se interpone una nube de intereses personales que eclipsa la mejor de las intenciones.

He visto, con espanto, como en algunos círculos se evita la crítica y la verdad, para no molestar al que está sentado en el trono y para seguir contando con las migajas de una limosna miserable.

La honestidad pasa prendida en la cola de un cometa y muy pocos son capaces de distinguirla en su vuelo rápido y fugaz por un cielo contaminado. Solo me queda el consuelo de que una masa formada por millones de asteroides venga con furia a provocar un nuevo Big-Bang, cada vez más necesario.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado el 29/nov/2011 en Cáceres en tu Mano

Uni-Versos para Somalia

Lunes 5 de diciembre- 21:00 h
El Corral de las Cigüeñas - Cáceres

Acto solidario cuyos fondos serán donados íntegramente a Médicos sin Fronteras para su actuación en Somalia. Se presentará el libro "Uni-versos para Somalia", 100 poemas, 100 autores que colaboran con la causa donando sus palabras.

Habrá baile y percusión de la mano de "Surdópatas do Mato Grosso" y "Crotalunas".

Hip-hop a cargo de Wal-T.

Rosario Sánchez y Alonso Torres nos deleitarán con su obra musical.

Javier Feijóo y su actuación "A contraespejo".

La cantante cacereña Raquel Palma actuará acompañada al piano.

...¡Y mucha poesía, versos, entretenimiento y buenas acciones!
Víctor Jiménez Andrada, Francisco Bermejo, Fran Picón, Isabel Blanco Ollero, Vicente Rodríguez, José Cercas y Raül Jurado Gallego son los poetas confirmados, pero habrá muchos más, sin dudas.

La entrada al acto será simbólica, 3 € + una consumición de cerveza por cortesía de "El corral de las cigüeñas".

No podemos faltar, no debemos fallar.

Gracias a todos, a todos y a todos.

Presentación de Comidas para llevar en CORIA

El próximo día 29 de noviembre, presentaré COMIDAS PARA LLEVAR en la Casa de la Cultura de CORIA. Será a partir de las 20:30 h. Os espero.

Comidas para llevar en la Biblioteca Pública de Cáceres


MIL GRACIAS
Fue un momento inolvidable.

(en la fotografía, cedida por mi amigo Jesús de Norbanova, estoy junto a Ángela Velasco y Pilar Galán, que me hicieron una presentación fantástica. Agachada podéis ver a mi amiga María González, que se preocupó de grabar todo el acto)

Presentación de mi libro COMIDAS PARA LLEVAR


El próximo viernes, día 18 de noviembre, a a las 19:00 h, en la Biblioteca Pública de Cáceres, presentaré mi libro de relatos COMIDAS PARA LLEVAR, publicado por la editorial Rumorvisual dentro de la colección Me Pirra. Os espero.

El hogar de las sombras


Allí, donde no alcanza la luz,
huele a rosas marchitas
en jarrones olvidados
sobre repisas polvorientas.

En el aire se mezclan
la inmensidad de los suspiros
con el rumor de unos pies
que se arrastran a ningún lugar.

La nada anida
en las paredes blancas
y en cada esquina
la vida se volatiliza.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Ars et Sapientia n. 34, abril 2011

Ilustración: Mir Lusewix; Viejo loco

Principio (o final) de fe


Creía que su fe era inquebrantable. Un día escuchó un rumor en su interior. Fue algo muy leve, pero sus cimientos comenzaron a vibrar. Lo equivocó con la voz de Dios, aunque para entonces sabía que Dios no existía.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Avuelapluma 4/7/2011
Ilustración: Marcela García; Plegaria

Presentación de "El hueco en el pecho"


Nuestros amigos de Norbanova Caceres presentan esta tarde, día 4 de noviembre, el libro de "El hueco en el pecho" de Javier Chain. Es un buen plan para un viernes por la tarde. Allí estaré.

Lugar: Biblioteca Pública de Cáceres
Hora: 18:30

Demasiado vino


Tomaron vino para evadirse. La noche se les fue de las manos y pasaron de evadirse a olvidarse. Terminaron no reconociéndose. Solo cuando vieron el contenido de sus vómitos supieron que habían cenado juntos.

Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Avuelapluma 18/7/2011

Ilustración: Pío César Robla Álvarez; Paraiso cercano

Lugares semejantes


Pedro era el portero de la discoteca El Paraíso. Tenía fama de buen profesional. Un empresario, dueño de otra famosa sala denominada El Infierno, contrató sus servicios. Así, Pedro pudo comprobar que, aunque la decoración cambiara, los clientes de ambos locales eran semejantes y a veces los mismos.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Avuelapluma 18/7/2011

Ilustración: Marcos Oliva; La Fiesta.

La verdad de Pinocho

He llenado un saco
con las palabras de Pinocho
y las he arrojado
desde el balcón
del palacio.

Hartos de discursos
llenos de vacíos
los ciudadanos
festejan
las mentiras
verdaderas.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en GATOS Y MANGURRIAS, nº. 2 ago-sep 2011


Gafas de sol

No uso gafas de sol. De jovencito sí. Me compré unas de espejo, en un puesto callejero. Sí, lo sé. Sé lo que pensáis, pero eran los ochenta y yo tenía dieciséis años.

Hoy veo a la gente con gafas de sol incluso donde no hay sol: en zonas de umbría, en el interior de los locales y hasta por la noche. Existe, o siempre ha existido una tendencia a ocultar la mirada. Quizás es que los ojos son las ventanas del alma y nadie está dispuesto a desnudar la suya delante de los demás. De todas formas, tenemos que reconocer que la mayoría llevan gafas de sol más por moda que por necesidad y al final los ojos se acostumbran a ver todo más opaco y más amortiguado. Es una forma diferente de percibir la realidad. Los colores se hacen más tenues a través de un filtro y así se evitan deslumbramientos innecesarios, aunque como contrapartida, se pierde la belleza de los matices de la vida.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Digitalextremadura.com 9/8/2011

Ilustración: María Juana Botero Restrepo; Bañista al atardecer

Jugar al despiste


Sabía que lo perseguían. Durante bastante tiempo trató de despistarles hasta que, después de mucho esfuerzo, lo consiguió. Sonrió con satisfacción, pero un nuevo mal se ciñó a su corazón: de tanto esconderse, se había perdido.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Avuelapluma 4/7/2011

Ilustración: Roberto Wong; ¿Donde estás corazón?

Felicidades, Papirowebxia


Hoy, 30 de septiembre, este blog cumple SEIS años, y sigo con la ilusión del primer día.

Felicidades, Papirowebxia


Ilustración: Yo, lanzando confeti en el recital de Aldeacentenera (7/8/2011)


Cultivos resistentes

Como cada noche hay fiesta en la terraza del hotel, cerca de la piscina. Un grupo –en realidad es un dúo- interpreta con soltura antiguos éxitos de los setenta y de los ochenta. Algunas personas se mecen al ritmo de la música. Un hombre viejo se mueve como si bailara jotas, está a punto de caerse un par de veces. Su mujer lo regaña y de forma poco discreta deja escapar que lleva demasiados mojitos. Los que están cerca de ellos sonríen ante el espectáculo improvisado que están dando.

Una parejita joven, ajena a lo que ocurre a solo dos pasos, aprovecha la media luz para darse besos y susurrarse al oído. Aún no saben que no hay flor que aguante sin marchitarse varios veranos.

Desde la distancia que marcan los años, comprendo las palabras que un día me regaló el sabio que habita sobre las rocas del rompeolas: “Lo mejor es cultivar cactus. Requieren cuidados escasos, apenas necesitan agua y duran mucho tiempo, aunque cubran su superficie de espinas y su aspecto no sea tan bello como el de las flores.” Me veo obligado a compartir mi conocimiento. Escribo estas palabras en una servilleta de papel, la doblo con cuidado y se la entrego a la pareja joven. La chica la toma con una sonrisa impregnada de sorpresa. Desaparezco entre la gente antes de que me pregunten nada. Quizás no es tarde y aún puedan salvarse.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Caceresentumano.com 4/8/2011

Ilustración: Sonia Pardo; Hot cactus

Cosas curvas y pepinos


La naturaleza es curva, la recta es un accidente fabricado por el ser humano. La Tierra es curva y la Luna es curva, y la gota de agua es curva, al igual que la lágrima. Las caderas de una mujer son curvas, con sus marquitas, sus estrías, sus baches y descascarillados, ¡auténticas! No hay nada más horrible que unas caderas reducidas a golpes de photoshop. Ay, Lizano, como me acuerdo de tus versos. Una mujer de caderas rectas es un artificio de gimnasio y de múltiples dietas, como la de la piña, la de la alcachofa, la del pepino... El pepino. Ahora me viene a la memoria su forma. ¿Caderas y pepinos? Con poco más se hace un buen gazpacho. Nada mejor para una tarde de verano. Al final habrá tomate. Me tocará poner el aderezo: un poquito de vinagre, una pizca de sal y un generoso chorrito de aceite de oliva lo más virgen que se pueda, que dadas las circunstancias tampoco es de esperar, a estas alturas de la película, la virginidad asexuada de los ángeles ¿no creéis?


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Digitalextremadura.com 1/8/2011

Ilustración: Víctor Mínguez Esteban; Curvas - 3

Cosas de OZ

No hay nada más patético
que los labios de Dorothy
mendigando subvenciones
para el asilo de despojos
que recoge por el camino
de baldosas amarillas.

Ya le dijo el viejo Mago
que él no es una ONG
ni está para milagros.

Hoy me ha querido cambiar
sus chapines de rubíes
por un plato de sopa caliente.
Ni agua
para la asesina
de la Bruja del Este.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Gatos y Mangurrias n.2 ago/sep 2011

Viejos amigos


Compartieron terrones de azúcar, también les tocó roer piedras. Parecían inseparables, pero el tiempo se encargó de construir un muro infranqueable entre ambos. Hoy ni se miran.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Avuelapluma 20/6/2011
Ilustración: Esperanza García Martinez; Amics

Penitencias


Salgo a pasear bien temprano. Estoy en mi lugar de vacaciones, muy cerca del mar. Es domingo por la mañana y acaba de salir el sol. Recorro una avenida céntrica y me cruzo con algunos grupos dispersos. En todas partes veo los mismos actos de penitencia. Decenas de mujeres jóvenes –algunas apenas rebasan el límite de las últimas horas de la adolescencia-, regresan a sus casas descalzas, con los zapatos en las manos, después de largas horas bailando en las salas de fiesta de moda.

Alguien me dijo una vez que es el precio que hay que pagar por querer embellecer los pies y ganar un puñado de centímetros de altura al llegar la noche. Uno se acuerda de Cenicienta perdiendo su zapatito de cristal a la salida del palacio y del príncipe persiguiéndola, completamente enamorado. Es bonito relatarlo así, es casi poético. Muy ñoña, sí, pero preferible a escuchar, como me ha tocado en alguna ocasión, algo similar a: Estos zapatos de los cojo*** me han jodi** bien jodi** los pies. Estoy hasta el coñ*, mejor voy descalza y a tomar por el cul*.

Hay que ver lo rico que es el idioma y de cuántas formas diferentes se puede contar lo mismo. Mejor apartarse de los extremos del lenguaje e ir al término medio que, como bien dice Aristóteles, es donde se encuentra la virtud.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Caceresentumano.com 25/7/2011

Ilustración: Gualler Fot; Sobre el infierno

El recuerdo del viejo barrio

Vi sus ojos salpicados por unas lágrimas en las que se reflejaba el recuerdo de los niños que fuimos. El menor de sus hijos y yo teníamos la misma edad. Ambos formábamos parte de la pandilla de amigos que vivimos el principio de los ochenta en el sabor de un barrio como ya no existen. Eso duró hasta que llegó la hora de una adolescencia ávida en devorar susurros infantiles y cantos de pájaros.
La señora Encarna debía rondar los setenta, si es que no los pasaba, pero en su voz, un poco ronca, todavía latía ese tono sereno y a la vez animado con el que rompía el silencio de la escalera tras la hora de la siesta. En su mirada empañada, por un breve instante, percibí cientos de imágenes que se sucedieron con toda nitidez. Imágenes que zarandearon el árbol del pasado hasta que de sus ramas cayeron hojas amarillas y hermosas.
La mujer estaba viuda y yo conocía su tristeza, su soledad y a la vez su consuelo, porque sabíamos que su marido no le había dado buena vida. Aunque siempre la recordaba con vestidos oscuros, me llamó la atención su luto riguroso, que en el fondo no era más que una fachada por un improbable que dirán.
Nuestro encuentro apenas duró cinco minutos, pero la candela que encendió en mi corazón ilumina, aún hoy, unos días que creía perdidos.


Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Digitalextremadura.com 6/6/2011

Ilustración: Tomás Taure Alonso; Juegos perdidos

Las cosas cambian


Llegó el alba y seguían bailando. Camareros cansados servían las últimas copas a los clientes que demoraban el momento de marchar. Querían alargar la noche hasta lo imposible. No sabían que aquella mañana marcaría una frontera y que las largas madrugadas de sábado no volverían nunca.




Víctor M. Jiménez Andrada
Publicado en Avuelapluma 20/6/2011

Ilustración: Bass Marta ; Bailando tango argentino

La balanza (poema interpretado con bocina)


En el mundo se producen alimentos
para 12.000 millones de personas. (moc-moc)

En el mundo hay 7.000 millones de persona
y muchos tienen hambre.
Muchos mueren de hambre (moc-moc)

La especulación en los productos básicos
ahoga a África (moc-moc)

Una barra de pan cuesta un euro o un charco de sangre,
según mercados. (moc-moc)

Mientras aquí matamos el hambre —cuando se nos antoja—
allí, no tan lejos, el hambre mata. (moc-moc)

No sabemos medir distancias.
Los estómagos llenos afectan a la agudeza visual.
(moc-moc)

La balanza se niega a pesar las culpas que creemos no tener.
A esa ignorancia la llamamos FELICIDAD. (moc-moc)

Al menos que nos quede el consuelo
de haber hecho RUIDO (moc-moc-moc-moc)

Víctor M. Jiménez Andrada
Fotografía: Recital en Aldeacentenera (Cáceres) 7-agosto-2011

El héroe


El ejército diezmado se guarece en un horrible campamento. Comen panes mohosos y beben aguas infestas. Los heridos se hacinan en sucios lechos esperando una muerte segura. Las deshiladas banderas aún se mantienen en pie, con cierto orgullo, a la entrada de la tienda del General. Los quejidos y lamentos flotan en el aire. Ademar, el héroe en otros tiempos, cambia sus vendajes. Las heridas son dolorosas pero no se abre su boca. Aprieta los dientes y solo permite que el sufrimiento fluya si no se refleja en su cara delgada. Anima a los compañeros cabizbajos mientras sueña con las verdes praderas de su tierra natal.
Se oye la voz del vigía. Grita hasta destrozarse la garganta. Las tropas enemigas los vuelven a cercar. Son miles y están bien equipados. Ademar se pone en pie pesadamente. Le duele cada centímetro de su piel. Estira su brazo, toma la vieja espada y la levanta al cielo mientras ruge añejas consignas. El General sale de la tienda acompañado de sus oficiales, tiene el rostro inexpresivo. Se sitúan a la cabeza del triste ejército. Ademar toma posición a la derecha del General. El enemigo forma frente a ellos, sus armas amenazantes hieren el horizonte del amanecer. Avanzan. Ademar sabe que hoy morirá. No tienen ninguna posibilidad de escapar. Solo le queda cumplir con su deber y perder hasta la última gota de sangre por unos ideales que ahora se antojan absurdos y lejanos. Por un segundo recuerda antiguas mieles. Una lágrima invisible se desprende de su mejilla. Por primera vez en su vida tiene miedo. La orden lo arranca de sus pensamientos y con el pesado acero en alto marcha, junto a sus compañeros, al abismo infinito de los libros de historia.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Letras Breves n. 3 abril-junio 2011)

Ilustración: Plegaria del caballero. La Mora (Argentina)


Velada poética en Aldeacentenera


El domingo, día 7, a partir de las 21:30 h. estaremos en el Teatro Municipal de Aldeacentenera. Os esperamos

José Cercas, Víctor M. Jiménez, Vicente Rodríguez, Puri Claver,
César Rina, Rafael Marchena y Santiago Tobar.
Y los cantautores: Manuel Cobos y Pepe Extremadura.

Casualidades


El hombre aprovechaba los días de mercado para hacer negocio. Si tenía suerte, volvía a casa con cinco o seis carteras repletas de dinero. Logró sustraer la billetera de un tipo gordo y huyó lejos. En la tranquilidad de la chabola examinó el contenido. Nunca se imaginó que encontraría una fotografía de su mujer desnuda entre la documentación de aquel desconocido.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Avuelapluma 6/6/2011)

Ilustración: Con cierta sorpresa. Susana Negri

El valle de las cerezas


Al norte existía un valle que con los primeros llantos de la primavera se pintaba del blanco inmaculado de las flores de los cerezos. Sara huyó de allí mucho antes de que el invierno diera su último suspiro y no regresó jamás. Entonces yo no era más que un chiquillo de apenas trece años. Recuerdo el rostro de Sara pegado a la ventanilla del autobús. Sus labios rosas esbozaron la sonrisa de siempre, pero sus ojos se nublaron con una tempestad de lágrimas. Los dedos, contra el vidrio frío, parecían aferrarse al instante que se evaporaba sin remedio. El vehículo puso rumbo a un lugar entonces tan lejano que parecía no existir más que en los libros de texto. Me quedé más de una hora clavado en mitad de la plaza desierta, aterido y con la pena atada a mi garganta.
Durante diez años leí libros de poesía y un buen día me fui a buscarla. No tuve dificultad en dar con ella. Acudí a una inmensa librería donde firmaba ejemplares de su última novela a cientos de lectores. Cuando estuvimos frente a frente, me identifiqué. Salí de allí con su libro, una dedicatoria estándar y el verdadero sabor de la vida en la boca.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Letras Breves n. 3 abril/junio 2011)

Ilustración: Caen cerezas. Yolanda Siatova

El fantasma


El día que colgó los hábitos, por obligación que no por deseo, un fantasma terrible se hospedó en su mente y comenzó a beber su esencia. Perdió el apetito por todo aquello que siempre le había gustado. Cambió lo más sabroso por lo ligero e insípido, lo culto por lo banal, la sabiduría por la torpeza y la salud por la enfermedad.
Su carácter se agrió y su voz, pausada y dulce, se volvió seca. Las raras veces que iniciaba conversación, lo hacía con palabras envenenadas. Rechazó las manos y, con arrogancia, se refugió en las sombras desvaídas del pasado. Jamás pensó que necesitaba ayuda y cualquier muestra de cariño se le antojaba un gesto de misericordia inaceptable.
Huía de los rayos del sol, también de la luz de la luna en la noche. Odiaba las madrugadas y todo lo que oliera a nuevo. No soportaba el presente y esperaba los días venideros como el que, irremediablemente, aguarda la condena. Dormitaba durante horas, sumergido en un letargo en el que pretendía sedar el alma.
El fantasma, cruel y metódico, no tardó mucho en devorarlo. Pronto quedó arrugado, como una uva pasa de piel áspera. Su cuerpo se encorvó y su existencia se limitó a lo puramente biológico, sin más anhelo que la muerte.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Letras Breves n. 3 abril/junio 2011)

Ilustración: El abrazo fantasma. Julio César Rodríguez Aguilar

Presentación en Santa Ana de Dana o la luz detenida



El próximo día 22 de julio en Santa Ana (Cáceres) presentamos "Dana o la luz detenida" de José Cercas. Será el primer libro de la colección Me pirra, de Rumorvisual.

Nos gustaría contar contigo para este estreno en el que intervendremos:
Santiago Tobar (poeta), Víctor M. Jiménez (poeta), Mario Jiménez (poeta), Vicente Rodríguez (poeta), Manuel Cobos (cantautor), Alonso Torres (tenor), Estela (cantante) y Rafa Fleita (cantautor).

Polideportivo de Santa Ana (Cáceres)
Hora: 22:30 horas
fecha: 22 de julio de 2011, viernes.

La bella libélula


La libélula paseaba por la charca, a ras del agua, luciendo sus colores brillantes. Presumía de ser la más bella de los insectos. Lo cierto es que llamaba la atención de todos. También del viejo sapo, en cuyas fauces terminaron sus días.


Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Avuelapluma 6/6/2011)

Ilustración: Libélula. María del Carmen Castro Leiva

El polvo del camino


El polvo del camino
araña los ojos
y ahoga la garganta,
pero es esencia.

Las partículas
portan minúsculas letras
grabadas con la médula
de antiguos caminantes
y ocultan su magia
a los bloques de cemento
que van ciegos y sordos
hacia el despeñadero.


Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Letras Breves n.3 abr/jun-2011)

Ilustración: Camino. Miguel Ángel Luque España

La película de tu vida


La vida es como una película por la que transcurren numerosos personajes. Pero la VIDA —conglomerado de vidas e inmensa película— se rueda desde un montón de cámaras, tantas como seres humanos existen. Cada individuo tiene una apreciación personal, única e intransferible de su entorno. Pongamos un ejemplo: en mi vida hay personajes principales y secundarios, que se corresponden, respectivamente, con las personas más cercanas e influyentes y con aquellas, que si bien están más alejadas, también tienen cierta importancia. Luego, como en toda buena película que se precie, están los extras, que pasan sin mucha pena ni gloria, sin aportar casi nada, como estrellas fugaces, que sin embargo son necesarias aunque sea para adornar, para dar colorido. Yo también soy un personaje en la película de la vida de otras personas. En algunas ocasiones soy un personaje principal, de los relevantes, en otras soy un personaje secundario y en otras no soy más que un extra con el que perder poco tiempo. Esta reflexión me ha servido para valorar, y de alguna forma ponderar, la complejidad de las relaciones humanas. Por algo el cine está considerado el séptimo arte.


Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en digitalextremadura.com 2/5/2011)

Ilustración: Amor Groumet. Sabrina La Grulla

Sonidos fantasmas


Oyó con toda claridad el sonido mecánico de una máquina de escribir. Eran las dos de la madrugada y aquel ruido en una oficina plagada de ordenadores no era lógico. Dejó la ronda, asustado, y se fue a buscar refuerzos. Cuando llegó la policía, encontraron al director general poniendo a punto, en un arranque de nostalgia, la vieja Hispano-Olivetti de su abuelo.


Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Avuelapluma 23/5/2011)

Ilustración: Tipos. Fernando Piñeyro

Paseo en la bajamar

temblaba con un miedo de molusco sin concha
FEDERICO GARCÍA LORCA

Miles de conchas yacen
como cuencos hambrientos
de vida.

El sol es el sayón
que se encarga
de secar los suspiros.


Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Letras Breves n.3 abr/jun-2011)

Alta costura para perritos


El otro día estuve viendo un programa de televisión en el que personas con muy alto poder adquisitivo hablaban de sus “caprichos”. Allí se podía ver de todo, desde tratamientos de belleza con oro, vestidos de alta costura para perros, licores y vinos con precios prohibitivos, restaurantes carísimos, fiestas impresionantes... Todo lo que se pueda imaginar. Eso sin entrar en otras cosas como viviendas y coches de lujo. Algunos habían llegado a ese nivel gracias a su trabajo y esfuerzo y otros habían nacido ya en ese círculo privilegiado. Cuando el periodista entrevistaba a alguna de estas personas, no podía evitar cierto ¿asco? No sé como llamarlo. Tanta frivolidad, tanto derroche y tanto desequilibrio en un mundo como el actual es doloroso. Me quedé indignado y me fui a la cama con un mal sabor de boca. Pero luego reflexioné: ¿Cómo miraría una familia de África, de América Latina o de la zona más pobre de Asia a una familia media española o europea? Es fácil averiguar que sentirían lo mismo que yo sentí hacia los protagonistas del documental. Pero no hace falta ir a otro continente, ni siquiera a otro país. Aquí mismo las desigualdades son tremendas y no es algo nuevo ni de la crisis económica que estamos viviendo actualmente. Es algo que siempre ha existido y que siempre existirá. Un individuo, dependiendo del punto en el que se encuentre situado, tendrá una percepción diferente de su entorno. Lo que para unos es un despilfarro, para otros es normal y esto sucede en todas las capas de la sociedad.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en digitalextremadura.com el 26/4/2011)

Ilustración: Happy. Mª. Belén Álvarez Solis

El mundo encima


—¿Sabes que se ha muerto Juan?
—Cuánto lo siento, desde que se separó parece que se le vino el mundo encima.
—Que va, hombre, tuvo suficiente con un trozo de cornisa arrancado por el viento de estos días.


Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Avuelapluma 23/5/2011)

Ilustración: Tristeza. Betsabé Donoso

Presentación de La Niña Bonita en Trujillo


Presentación
"La niña bonita"
TRUJILLO (CÁCERES)
Lugar: Ayuntamiento de Trujillo
Fecha y hora: martes, 21 de junio de 2011 19:00



No os perdáis la presentación de nuestro libro "La Niña Bonita" en Trujillo. Compartiremos escenario con el poeta José Cercas.

No fui a la fiesta


Deserté de la sonrisa blanca,
del susurro de su voz,
de las ofrendas
y lisonjas.

Abandoné los sueños
de alforjas llenas
y me agazapé
en la madriguera.

Supe que en sus fiestas
marcan al fuego
la piel incauta
de los corazones.



Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Letras Breves n.3 abr/jun-2011)

Ilustración: Dame tu corazón. Javier Peñalba Cerrillo

La cultura al alcance de todos


El otro día conocí a un hombre que no sabe leer ni escribir y a pesar de ello se mueve con soltura en los ambientes culturales de su ciudad. Aunque media los ochenta, asiste con frecuencia a recitales poéticos, tertulias literarias, exposiciones y conciertos. Lo que más sorprende es que está en una compañía de teatro amateur. Se estudia los papeles de memoria y luego los recita con desparpajo y oficio. Mucho hay que aprender de este buen hombre. Estamos hartos de ver a licenciados universitarios, con sus flamantes títulos, que carecen de aspiraciones y no muestra ningún tipo de interés por nada relacionado con el entorno cultural. Esto viene a demostrar, una vez más, que querer es poder y que no hay nada imposible para alguien que tenga inquietudes. La cultura es un espacio abierto para todo el mundo y las limitaciones de cada cual se pueden suplir con otras virtudes (como se puede imaginar, el señor del que les hablo tiene una memoria prodigiosa para recordar largos poemas y diálogos teatrales). Nuestra generación, que ha tenido la suerte de disfrutar de un sistema educativo de garantía, tiene la obligación moral de aprovechar todas las oportunidades, porque, sin lugar a dudas, la cultura es uno de los pilares fundamentales en los que se asienta una sociedad que aspira a ser cada día mejor.


Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Digitalextreadura.com 13/4/2011)

Ilustración: Libros y cerámica. Marco Osorno Marín

Las dudas


Pasaba cada mañana junto a ella. Le encantaba aquella rosa del jardín, pero nunca se atrevió a cortarla. Cuando por fin se decidió, se le habían adelantado.



Víctor Manuel Jiménez Andrada
(publicado en Avuelapluma 11/4/2011)

Ilustración: La duda. Marcos Rey

"La Niña Bonita" en la Feria del Libro de Mérida


Presentación
"La niña bonita"
FERIA DEL LIBRO DE MÉRIDA
Lugar: Parque López de Ayala
Fecha y hora: domingo, 05 de junio de 2011 20:00



No os perdáis la presentación de nuestro libro "La Niña Bonita" en la Feria del Libro de Mérida. Compartiremos escenario con el poeta José Cercas y con el cantante Manuel Cobos. Os esperamos.

Presentación de "La Niña Bonita" en Madrid


Presentación
"La niña bonita"
En MADRID
Lugar: A Punto Librería Gastronómica
Fecha y hora: jueves, 02 de junio de 2011 19:30

Esta tarde, en Madrid, se presenta nuestro libro de poesía "La Niña Bonita". Si tenéis la oportunidad y estáis por allí, no os lo perdáis.

Solo una razón


Hay algunas personas que solo consideran válidos sus argumentos. No ven más allá de sus ojos y menosprecian todo lo que no huela a sus ideas. Y no hablo solamente de política, religión o fútbol, me refiero a todos los niveles de la vida, en todos y cada uno de los temas de conversación que surgen en un grupo, más o menos, civilizado. Procuro eludir a este tipo de individuos de la forma más eficaz que puedo: no entrando ni en sus juegos ni en sus debates. Pero a veces, por muchos motivos, es imposible no verse involucrado en uno de estos, digamos, monólogos. Entonces me encuentro dos opciones: callar y dejar que hablen o decir lo que pienso. Esta última opción es la más dolorosa, porque me pongo muy nervioso cuando tengo que discutir, pero en ocasiones no hay más remedio que no dejarse pisar. Tengo muy buenos amigos con los que jamás estaré de acuerdo en muchos temas, pero ellos defienden sus ideas respetando las mías y yo hago lo propio con ellos. Ahí está la riqueza de las relaciones humanas, lejos de intentar imponer como verdaderos unos pensamientos por encima de otros.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
publicado en digitalextremadura.com

Ilustración: Riña de gallos. Wilman Ariza Paniagua

Tratado de paz


Consideró la nota en su buzón como una declaración de cese de hostilidades. La recibió con cierto alivio pensando que, tal vez, aquello significaba el principio del fin. Los días anteriores habían sido los más turbios de su vida. Sufría horriblemente las consecuencias de una guerra abierta y larga. Pasaba las mañanas pegado al teléfono, mantenía largas conversaciones que desembocaban en discusiones inevitables, quedaba con ella para tomar algo al salir del trabajo y se terminaba repitiendo la misma escena. Las buenas intenciones iniciales pronto se veían eclipsadas por el filo agudo y cortante de los reproches. Las noches eran penosamente largas y solitarias. Cuando conseguía dormir, un puñado de pesadillas venía a debilitar sus escasas defensas. Cada amanecer, las sábanas empapadas de sudor le recordaban fragmentos de un pasado mucho más agradable. Se preguntaba una y otra vez cómo habían llegado a ese punto después de tanto tiempo.
Añoraba los besos, pero no sus besos. Una noche de viernes, traicionó lo poco que quedaba en el cuerpo de una amante alquilada que se marchó con el primer reflejo del amanecer. Aquello solo sirvió para intensificar el dolor y para calmar, escasamente, el deseo animal que yace bajo toda piel.
El sobre en el buzón guardaba las semillas de un futuro incierto y necesario. En la nota, además de una despedida abundante en palabras y parca en contenido, le pedía varios libros, una pulsera y una fotografía, la de su graduación. Le pareció todo correcto, excepto la fotografía. Los libros pertenecían a ella, igual que la pulsera. El resto de los regalos no se devolvía, ese era el trato. Pero la foto se la quedó, no por la evocación de otros tiempos felices, sino a modo de botín de guerra.
Preparó todo en una caja decorada de cartón, la llamó y quedó con ella en una cafetería céntrica. Acordaron aquel sitio neutral y frío para su última reunión. Tomaron un café y charlaron, esta vez sin discutir. Consideraban que todo había acabado y que de nada valía escupir palabras infestadas de veneno. Las heridas estaban abiertas pero ya no fluía la sangre. Le entregó la caja, le dijo que se quedaba con la fotografía y ella torció el gesto, aunque no le contestó. Salieron de allí, charlaron un minuto más en la puerta, se besaron en la mejilla como despedida y se marcharon cada uno por un lado.
Apenas había caminado unos segundos cuando se dio la vuelta. No pudo distinguirla entre la gente que llenaba la calle a esa hora de la mañana. Sintió que la había perdido para siempre arrastrada por una corriente de vidas anónimas.
Cuando la noche cuajó el horizonte de la ciudad con su manto tupido, la soledad le golpeó con más fuerza que nunca. No le apetecía quedarse en casa ahogado en la tristeza que lo acechaba y salió a la calle. Sin pensarlo, se dirigió al viejo bar que solían frecuentar años atrás. Todo seguía igual, la misma decoración, la misma luz, la misma música y las mismas camareras. Se sentó en un taburete y pidió una copa. Recordaba, con nostalgia, las famosas noches de otros tiempos. Entonces la vio en la otra punta de la barra. Fumaba distraída con los ojos clavados en la nada. Se acercó lo suficiente para que sus miradas terminaran cruzándose. Ella sonrió y sin decir nada se lanzó a sus labios. Le respondió con el mismo calor y salieron de allí de la mano. Se prometieron que sería nada más por esa noche, pero aún hoy siguen juntos. El camión de la basura no pudo frenar a tiempo mientras cruzaban la calle.

Víctor Manuel Jiménez Andrada
Publicado en La Tribuna de Albacete (6/3/2011)
Ilustración: José Ramón Marín

Una breve reflexión sobre política y ética


No me divierte ver como algunos políticos aprovechan cualquier oportunidad para lanzarse al cuello del adversario. Parece que dentro de sus cabezas solo existen las ansias irreprimibles de hacerse con el sillón. Las ideologías no son más que el miserable papel de regalo en el que se envuelven para presentar a los ciudadanos unos principios supuestamente honestos. Pero detrás del envoltorio brillante, una caja vacía muestra, con descarnada claridad, los proyectos que tienen para mejorar la sociedad.
Me consta que hay personas con verdadera vocación política, que trabajan duro y con honradez. Pero como pasa siempre, las manchas destacan sobre el tejido blanco. Los medios de comunicación, se hacen eco de las noticias que causan crispación y discordia. Esto ocurre especialmente en algunos debates televisados, en los que presuntos expertos se atreven a opinar de cualquier tema sin importarles usar la calumnia, la mentira, la difamación y el insulto como moneda de cambio. Lo demás no vende y, en una sociedad como la nuestra, hay que ponerle precio a todo. Las campañas políticas debían regularse por un código ético, pero a estas alturas me parece que mis palabras ingenuas no son más que un poco humo que el viento va a diluir.


Víctor Manuel Jiménez Andrada
publicado en digitalextremadura.com

Ilustración: Reparto político. Marcelo Acquistapace Arias